El trading de la Vida

Pasan los días; pasan las semanas.
El mundo se modifica.
Todo cambia en un eterno giro, en un ir y venir cósmico.
El día se convierte en noche; el invierno en primavera.
La vida y la muerte siguen eternamente jugando al escondite.
Me recuerda al aforismo hermético "como es arriba es abajo". No hay nada nuevo bajo la luz del sol.
Y como es en el Universo, lo es también en el pequeño microcosmos del alma humana.
Hay ciclos. Alegría y tristeza. Euforia y depresión. Animo y sinsabor.
Estoy más o menos bien cuando las fluctuaciones entre los picos de la onda (la longitud de onda) son cortos y también esa fluctuación se mueve en el terreno positivo, es decir por encima de lo que en un oscilador de trading seria la linea "0".
Los movimientos y giros por encima de "0" son soportables. Yo estoy en este tramo.
Los grave es para la gente que deambula, en sus oscilaciones, por debajo de la linea "0". Permanecer en la zona negativa hace la vida cada vez más dificil.
¿Podemos comparar los ciclos emocionales de la vida con osciladores técnicos? ¿Con el MACD, el Estocástico o el Konkorde, por ejemplo? Parece frío en principio, pero me parece bastante acertado.
En el trading, los osciladores me señalan entradas.
¿Qué me señalarian en la vida emocional?
Si me percibo muy eufórico puedo pensar que estoy en zona de sobre compra y que la lógica del mercado me hará descender.
Puedo durar más o menos, incluso quedarme "clavado" un tiempo, pero al final bajaré.
Esto me hace ver la vida en perspectiva.
Cuando estoy arriba sé que bajaré; cuando estoy abajo ("sobre vendido") se que subiré. Nada se eterniza.
Es un ciclo sin fin.
Da confianza y, a la vez, vuelve un poco irrelevantes nuestros esfuerzo.
Lo que queda claro, es que en la vida, como en nuestro trading hay que aprovechar las tendencias. Gozarlas y ser uno con ellas.
"La tendencia es tu amiga", se dice en los mercados.
Yo digo más: "La tendencia es tu vida. Agárrate a ella cuando se deje. Suéltala cuando cambie y sea hostil a nuestros intereses. Y busca otra"
Sin tendencias no hay mercados; sin tendencias, no hay Vida.
¡Buen Trading!
¡Buen Vivir!