Haciendo trading en la sala polivalente de los apartamentos. La televisión en marcha con los dibujos animados de la sobremesa.
Una simpática niñita de 6 años se interesa por el aspecto de mi pantalla: ¿A qué juegas? ¿Qué son estas barras verdes y rojas que suben y bajan?
Como podéis suponer no es el mejor ambiente para concentrarse...
Por eso mi sesión de hoy ha durado muy poco, 20 minutos a lo sumo.
Dos entradas, positivas además, y recojo los trastos y me subo a dormir la siesta.
Más no puedo pedir.
Estas son las operaciones:
1. 15,31h corto 95,00 cierre 92,50 : +2,50 puntos
2. 15,46h corto 96,00 cierre 94,25 : +1,75 puntos
De la primera operación no estoy nada satisfecho, porque no quiero entrar en la primera vela después de la apertura, y porque he aguantado un retroceso de 4 puntos. Falta de disciplina, con resultado positivo, pero falta de disciplina al fin y al cabo.
La segunda, muy correcta, me gusta.
Antes de marcharme, Laia, la pequeña insiste en que le enseñe como se juega.
_"Mira, se trata de adivinar de que color sera la siguiente barra. Ahora va a comenzar otra, dime, ¿sera verde o roja cuando termine?
_"yo ... diiigo... quee... verde, si, será verde. A ver, a ver..."
Pronto le ha aburrido el juego. Creo que no tenia mucha emoción para ella... y he podido marcharme.
Quizás dentro de 20 añitos le interese más... si aún subsisten el sistema capitalista y los mercados financieros especulativos.
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